El ser humano es el único mamífero que continua tomando leche una vez pasada la época del destete, y que se alimenta de una leche distinta a la de su propia especie y
por tanto no diseñada específicamente para sus necesidades nutricionales.
Actualmente, a pesar de que la leche de vaca es una
de las más consumidas mundialmente, cada vez son más las personas que optan por
el consumo de leches vegetales debido a sus propiedades y a las
ventajas que aportan a la salud. Siempre se ha recomendado el consumo de leche por ser una fuente de
calcio, pero el exceso del mismo en adultos puede llevar a la desmineralización
de los huesos y la aparición de osteoporosis y calcificaciones.
La leche de
vaca es un alimento deficiente en hierro, pobre en fibra y está sobrecargada
de colesterol, grasas saturadas y proteínas, hormonas y antibióticos.
Desde el punto de vista de la dietética naturista, se relaciona el
consumo de leche animal con una serie de problemas para la salud como pueden
ser: intolerancias alimentarias, problemas digestivos y trastornos intestinales
(colon irritable o colitis ulcerosa, diarreas), alergias, problemas respiratorios
y producción excesiva de moco (catarros, asma, sinusitis, rinitis, procesos
broncopulmonares), cálculos renales, anemias por déficit de hierro, ateromas...
Todos ellos
podrían ser evitados sustituyendo las leches de origen animal por las bebidas
de origen vegetal, como: la bebida de soja, de almendras, de avellanas, de
nueces, de castañas, de arroz, de avena, de sésamo…
Las leches vegetales no lácteas, son elaboradas a base de
agua e ingredientes vegetales. No contienen lactosa ni colesterol, la mayoría
son de bajo contenido calórico, tienen un alto contenido en agua y sus
componentes son fáciles de asimilar y digerir. Además, contienen menos grasa
que la leche de vaca, con un
elevado porcentaje de grasas mono y poliinsaturadas, que benefician la salud
cardiovascular. Su contenido en vitaminas del grupo B es notable, aunque no se
encuentra vitamina B12 que se presenta casi exclusivamente en alimentos de
origen animal y la relación sodio/ potasio es muy buena. El calcio lo podemos obtener de forma sencilla con los frutos secos o añadiendo
a la bebida vegetal semillas de sésamo, amapola, chia…
En próximos post hablaremos de las propiedades nutricionales de los distintos tipos de leches vegetales.
Si crees que tienes alguna intolerancia a la leche animal y te interesa el tema de la leche vegetal, contacta con nosotros y si lo deseas te podemos enseñar a elaborar tu propia bebida vegetal según tu gusto y tus necesidades.
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