Armonia bsb: Las Quemaduras Solares

¿Cómo evitar y tratar las quemaduras solares?

Con la llegada del verano y los baños solares, llegan las temidas quemaduras, solo con tomar el sol más de 30 mintos, según el fototipo de piel y otros factores, puede provocar una quemadura solar sino se utiliza un protector solar adecuado y de la forma correcta. Las quemaduras solares son responsables del 80-90% del envejecimiento precoz de la piel, las manchas y los daños a medio plazo pueden llegar a causar cáncer de piel. Los riesgos de desarrollar un melanoma en el futuro se multiplican en las personas que han sufrido quemaduras solares cuando tenían menos de 18 años.

Tipos de quemaduras solares:

1. El caso más leve es el eritema solar, ya que la parte dañada es la capa más superficial o epidermis, se reconoce por la aparición de una zona enrojecida sensible al tacto. Este tipo de lesión se cura por si sola en una semana aproximadamente, pero es importante evitar la exposición solar y seguir unos cuidados que explicaremos a continuación.

2. El segundo caso son las quemaduras de segundo grado, aquí la quemadura es más profunda, ya que ha llegado a la dermis. Se caracteriza por la formación de ampollas en la epidermis y por la descamación de la piel tras varios días. En este caso, las lesiones se tardarán más tiempo en curar, entre 1 y 2 semanas según los cuidados. Es muy importante no reventar las ampollas, y cubrirlas con un apósito estéril para protegerlas y evitar la infección de la piel.

¿Cómo podemos tratar las quemaduras solares con productos naturales?

El uso de cosmética natural atenúa los daños producidos por las quemaduras, evitando el uso de derivados del petróleo cuyas consecuencias en nuestras salud pueden ser perjudiciales, como la parafina, uno de los “hidratantes” comerciales más comunes, que acaban taponando los poros y "asfixiando" la piel.

1. Para tratar las quemaduras térmicas, primero debemos enfriar la superficie de la piel: con compresas de agua fría, colocando paños con hielo en la zona, dándonos una ducha con agua fría, etc. Esto aliviara el calor en la piel, bajando la temperatura y calmará la sensación de escozor.

2. Para restaurar la deshidratación de las capas de la piel debemos tomar abundante agua y rehidratar la piel aplicando productos con agentes hidratantes naturales en la superficie dañada, evitando anestésicos locales y cremas que contengan benzocaína, lidocaína o petrolatum (como por ejemplo, la vaselina).

Se recomienda el uso de estos productos naturales:

-Aceite de almendras dulces, aceite de rosa mosqueta, aceite de hipérico…

-Propóleo directamente sobre la zona de las ampollas y tapar con una gasa.

-Hojas de aloe vera aplicadas en frío (eliminar aloina), crema de caléndula fría o en su defecto un yogur frío.

-Vinagre de manzana diluido en agua fría y aplicar en compresas sobre la zona.

Consejos para usar correctamente el protector solar y evitar quemaduras:

1.Elegir correctamente el factor solar: fototipo I (pieles muy claras, rubios y pelirrojos) deberían usar SPF 50, fototipo II (pieles claras y delicadas) SPF 40 y las personas con fototipo III (castaños con color de piel intermedio) utilizar un SPF 30.

2. No usar las cremas protectoras del verano anterior: igual que los alimentos, las cremas tienen fecha de caducidad, si no la respetamos puede perder propiedades y dejar de ser eficaz. Los protectores solares suelen tener una vida útil de 12 meses.

3. Poner la crema solar en casa: hay que echarse la crema entre 20 minutos y media hora antes de la exposición solar, renovarla nada más llegar a la playa o piscina y después de cada baño. Las cremas espesas deberíamos renovarlas cada dos horas pero las leches, aceites, aguas o en spray deberíamos hacerlo con más frecuencia ya que se evaporan con más rapidez.

4. No practiques los baños solares entre las 12 y las 16h: en estas horas es cuando más cantidad de radiación recibimos por lo que debemos evitar la exposición solar.

5. No exponer al sol a bebes menores de 6 meses: la piel a esa edad es inmadura y las cremas no son adecuadas para su piel, ni los protectores pediátricos, cuya única diferencia respecto a los de los adultos es que tienen menos componentes químicos.

6. Después del baño solar, aplicar siempre una ducha tibia sobre toda la piel expuesta y aplicar una crema natural o aceite que hidrate y calme la piel.