Flores comestibles 1ª parte

Muchas culturas, ya utilizaban las flores frescas en sus platos culinarios; los pétalos de rosa eran muy populares y sabrosos entre los indios asiáticos, la planta liliácea ya aparece en los platos orientales, las flores de la moringa son populares en la cocina del subcontinente indio, las flores de sesbania en la gastronomia vietnamita, los romanos utilizaban violetas y las flores de calabaza rellenas eran populares en las culturas italiana e hispana...

Las flores comestibles, normalmente están relacionadas con la alta cocina y la pasteleria fina para eventos, pero añadir flores a las comidas no sólo hará que un plato sencillo se vea muy gourmet, sino que también lo hará más sabroso y nutritivo, es como añadir hierbas o especias a sus platos de forma natural. Pero no todas las flores son comestibles, solo lo son algunas variedades de flores de las que les hablaremos a continuación.

Las flores son sumamente frágiles y perecederas, lo ideal es recogerlas frescas y servirlas lo antes posible, se pueden meter en un vaso con agua mientras se preparan. Si se necesitan almacenar, se deben colocar con cuidado entre dos servilletas de papel húmedas, colocarlas en un recipiente hermético y después meterlas en la nevera, pueden durar hasta 10 días. Cuando estén listas para usarse, hay que revitalizar cada flor con agua y secarlas cuidadosamente, quitar los pistilos y desprender los pétalos que te vayas a comer. También se pueden conservar en líquidos como en aceite y en vinagre para ser aromatizados. Otra opción es preparar flores dulces cristalizándolas con clara de huevo y azúcar.

Antes de comer cualquier tipo de flor, necesitas asegurarte de que sea comestible, debes utilizar solamente flores que crecen de manera orgánica o aquellas que tú mismo cultives (sin el uso de pesticidas, ni herbicidas) o que sepas que son seguras para consumir, que no hayan sido tratadas con químicos y otros componentes que puedan resultar dañinos. No comas flores que veas en la calle, en las carreteras o que crezcan en parques, ya que pueden estar tratadas, contaminadas por los humos y por los excrementos de animales.

Las flores pueden comerse crudas en las ensaladas (capuchinas, diente de león y la primavera son las más populares), agregarse a los aperitivos o en salsas, preparar bebidas, jaleas, sopas, almíbar y otros platos. Cada flor tiene un sabor único y encontrará las que tengan un sabor parecido al de otras hierbas o especias. Por ejemplo, el bálsamo de abeja tiene un sabor parecido al orégano, los claveles tienen un sabor parecido al clavo y la caléndula algunas veces es llamada “el azafrán de los pobres” debido a que su sabor es similar al del azafrán.

Si quieres sembrar o recolectar tus propias flores, consulta libros de flores comestibles o pregunta a un experto en el tema, antes de comer algo y si no estás seguro, no lo comas. No todas las flores son comestibles, por ejemplo: dafne, dedalera, narciso, jacinto, entre otras, son algunos ejemplos de flores venenosas que no deberían utilizarse con fines culinarios. Otras como la Madhuca longifolia, se pueden tomar puntualmente, pero no es saludable ingerirlas con frecuencia. No se recomienda consumir flores dañadas, sucias o con insectos.

Las flores son pequeñas, pero pueden tener un gran alcance, en especial si son nuevas en nuestra alimentación. Por lo que, se deben introducir en la dieta poco a poco, con el fin de evitar cualquier tipo de reacción alérgica o trastorno digestivo. Esto es muy importante si eres alérgico al polen, ya que comer flores podría empeorar tus síntomas. 

Se pueden encontrar flores comestibles en las tiendas de alimentos gourmet, en mercados de agricultores y otras tiendas especializadas. 

En Centro Armonia, disponemos de flores comestibles frescas y cristalizadas bajo pedido, en el próximo post te hablamos de sus propiedades para la salud y de los tipos de flores que puedes comer con total seguridad.